El auto se convirtió en nuestro espacio, en nuestra casa, en nuestro refugio y nunca dejó de ser el vehículo que nos lleva a todos lados. Colocamos cama, caño con reserva de agua, garrafa de gas para cocinar, ropa, y no mucho más.
Se bancó caminos de ripio, altura, nieve, frío, humedad, calor, asfalto, pozos, piedras, arena, mar, montaña, selva…